El hidrógeno es el elemento más abundante en el universo. Se utiliza como insumo en la refinación de petróleo, la producción de amoníaco y metanol y la fabricación de acero. La demanda mundial actual de hidrógeno es de más de 70 millones de toneladas por año.
El suministro de hidrógeno a los usuarios industriales es ahora un negocio importante en todo el mundo. La demanda de hidrógeno, que se multiplicó por más de tres desde 1975, continúa aumentando, abastecida casi en su totalidad por combustibles fósiles, con un 6% del gas natural global y un 2% del carbón global destinado a la producción de hidrógeno.
Fuente: Elaborado por AleaSoft utilizando datos de la AIE.
El número de países con políticas que apoyan directamente la inversión en tecnologías de hidrógeno está aumentando, junto con el número de sectores a los que se dirigen. Existen alrededor de 50 objetivos, mandatos e incentivos de las políticas vigentes en la actualidad que apoyan directamente el hidrógeno, la mayoría de ellos centrados en el sector del transporte.
Producción de hidrógeno
Sin embargo, existe una alternativa no contaminante, el llamado hidrógeno verde. Es el hidrógeno obtenido a través de la electrólisis del agua. Se requiere electricidad para este proceso, por lo que si se utiliza la generación de una fuente renovable, se obtendrá hidrógeno sin emisiones en el proceso.
La revolución del hidrógeno
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