Se producirá un cambio más disruptivo en la movilidad de los vehículos eléctricos que funcionan con baterías que ya están reemplazando a los automóviles a gasolina y diesel. Luego está el "hidrógeno verde", que utiliza energía renovable para extraer hidrógeno del agua a través del proceso de electrólisis.
A medida que las energías renovables se vuelven más viables, la frontera entre los sectores de energía y energía se desdibujará. Las empresas de servicios tradicionales construirán y operarán infraestructura de "reabastecimiento de combustible", ya sea estaciones de carga de baterías o de distribución de hidrógeno.
Los consumidores esperarán una experiencia energética integrada, con fuentes intercambiables que se utilizan sin problemas para alimentar sus hogares, vehículos y lugares de trabajo. Simultáneamente, la sostenibilidad ambiental está ejerciendo una influencia decisiva en la industria energética.
Varios de los principales actores mundiales de petróleo y gas se han comprometido con los accionistas a reducir sus emisiones netas futuras de gases de efecto invernadero a cero, forzando un cambio sustancial y rápido en sus carteras e inversiones. El resultado es que estas fuerzas significan que los cambios que los líderes de energía esperaban en cinco a diez años están sucediendo ahora.
Por lo tanto, las organizaciones deberían reorientar a sus empresas en consecuencia. Cada segmento de la industria debe tomar un camino diferente. Las compañías petroleras nacionales (NOC) necesitan proteger los ingresos futuros. Deben convertirse en defensores más fuertes de la descarbonización doméstica, como un medio para mejorar su administración ambiental en el hogar y maximizar la disponibilidad de hidrocarburos para la exportación.
Para extraer la mayor cantidad de ingresos de sus hidrocarburos restantes a medida que la demanda global se reduce, los CON deben aumentar sus inversiones en el comercio, distribución y venta minorista de combustibles, y otros segmentos al final de la cadena de valor de los productos petroquímicos.
A medida que las líneas se difuminan entre los sectores de energía y energía, los CON deben invertir en la capacidad de generación de energía solar y eólica. Deben defender el hidrógeno como una fuente de energía emergente para el transporte.
En lugar de asociarse con compañías petroleras internacionales (COI) por su experiencia en energía técnica, los CON pueden trabajar con compañías eléctricas y digitales para apoyar la reestructuración de su fuerza laboral.
Al hacerlo, los NOC podrán satisfacer todas las diversas necesidades de los consumidores: electricidad en el hogar, gasolina o carga de baterías para sus automóviles, y cualquier otra necesidad de energía, a través de un conjunto de ofertas integradas e integradas.
Los COI deben elegir entre ser especialistas en petróleo y gas o líderes energéticos porque las áreas de ganancias a lo largo de la cadena de valor del petróleo y el gas se están reduciendo. Las apuestas de cobertura ya no funcionarán. Un puñado de COI masivos ha dominado durante mucho tiempo la industria mundial del petróleo y el gas. Tienen el poder financiero para invertir en la exploración y producción aguas arriba de tecnología y capital.
Poseen los activos a gran escala necesarios para competir en refinación y petroquímicos aguas abajo. Estas fortalezas ya no son suficientes. Para convertirse en especialistas en petróleo y gas, algunos COI pueden consolidarse e integrarse verticalmente. Pueden invertir en digital para convertirse en hipereficientes y obtener la mayor cantidad de ingresos de cada molécula de hidrocarburo. Solo sobrevivirán aquellas empresas que gestionen agresivamente su efectivo y sus balances.
Otros COI que buscan convertirse en líderes energéticos pueden asegurar activos a gran escala en la generación, almacenamiento y distribución de energía renovable, por ejemplo comprando un gran proveedor de servicios públicos. Su enfoque debe ser volver a capacitar a su fuerza laboral para tener éxito con un modelo operativo muy diferente. Estas empresas deben invertir en digital, pero con el objetivo de centrarse en los clientes y ser más receptivos a ellos.
Es probable que las principales empresas de servicios experimenten un efecto indirecto en sus contratos principales del mercado. Estas empresas ayudan a construir las instalaciones de las compañías petroleras, entregar y mantener sus pozos, proporcionar mantenimiento especializado y equipos y servicios de operaciones.
Para mantener sus márgenes, las empresas de servicios deben consolidar y utilizar la tecnología para diferenciarse en términos de ayudar a los clientes a obtener más de las reservas restantes con una eficiencia y sostenibilidad cada vez mayores.
Del mismo modo, algunas empresas de servicios pueden seguir a sus clientes en los sectores de energías renovables, hidrógeno y energía. Algunas empresas de estudios sísmicos ya pasan más tiempo inspeccionando ubicaciones de parques eólicos marinos que las oportunidades de petróleo y gas.
El futuro de la industria energética ha llegado. La única pregunta para los líderes energéticos es si permitirán que las fuerzas imparables del cambio los abrumen, o si tomarán los pasos necesarios para transformar y asegurar su propio lugar en ese futuro.
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