Mientras desarrollaba un plan maestro para el sistema de iluminación urbana de Medellín, EPM, la empresa de servicios públicos de Medellín, analizó la infraestructura de la ciudad colombiana y el sistema de iluminación nocturna superponiendo un mapa del sistema sobre un mapa de la ciudad.
Lo que encontraron fue un paisaje urbano manchado por "islas" de oscuridad. Para sorpresa de la compañía de servicios públicos, los puntos oscuros eran en realidad 144 tanques de agua que inicialmente se construyeron en las afueras de la ciudad; Sin embargo, gracias a la expansión progresiva de los límites de la ciudad de Medellín, los tanques ahora se encontraron completamente rodeados por los asentamientos informales del Valle de Aburra.
Peor aún, se habían convertido en puntos focales de violencia e inseguridad en vecindarios desprovistos de espacios públicos e infraestructura básica.
A través de su Departamento de Intervenciones Urbanas Sostenibles (DIUS), EPM analizó los 144 tanques de agua "en función de aspectos como la tierra utilizable, la densidad de población, las necesidades de la comunidad vecina, las restricciones geológicas, la expansión del acueducto y el área circundante.
" Luego eligieron 32 tanques y, a partir de ahí, redujeron su lista a los 14 tanques que más necesitaban intervención, dando a luz el ambicioso proyecto de crear espacios públicos de calidad en los barrios más pobres de Medellín, denominados Unidades de Vida Articulada o UVA.
En un proyecto que se presentó en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2016, EPM aplicó estrategias de diseño participativo que enfatizarían su papel, no solo como una empresa de servicios públicos, sino también como ciudadanos de Medellín.
En una hermosa metáfora ad hoc para los tiempos, las paredes alrededor de los tanques de agua fueron derribadas para permitir el acceso a la comunidad que los rodeaba.
Ahora, cada tanque forma parte de una red que valida el interés de Medellín en reubicar los lugares que alguna vez fueron centros de violencia y conflicto. Guarda esta imagen en tus favoritos Tanques de agua intervenidos.
Cada tanque de agua fue visto como una herramienta para forjar una nueva relación de confianza con las comunidades que los rodean: trabajando de la mano con los residentes en el diseño del proyecto, el objetivo común era transformar algo que alguna vez fue cerrado y secreto en algo abierto e interactivo. El proyecto resultante fue una mezcla de la infraestructura hídrica existente, un valioso recurso comunitario, con un espacio público.
Se abrieron los tanques de agua, se desmantelaron las paredes a su alrededor y se rediseñó el área circundante para crear un espacio público totalmente reimaginado, creando nuevas conexiones con la comunidad que una vez se mantuvo fuera. El proyecto finalmente creó un espacio para la igualdad para reemplazar la división y exclusión que una vez marcó el área.
Como respuesta a la falta de espacios públicos en estos vecindarios, las paredes alrededor de los tanques de agua se derribaron y se convirtieron en centros de recreación y cultura. En un acto de generosidad y confianza, la infraestructura hidráulica se convirtió en una infraestructura pública que sirvió para renovar las comunidades circundantes. Al crear espacios públicos, las transformaciones pueden ocurrir en múltiples escalas.
Este proyecto en particular tiene como objetivo dar nueva vida y uso a las infraestructuras ya existentes y abrirlas a la comunidad. En los barrios, cada uno de los edificios busca establecer nuevas conexiones urbanas, enriqueciendo la dinámica local y creando nuevos puntos focales dentro de la ciudad.
Para EPM, el objetivo de transformar los tanques de agua era proporcionar un lugar para que las personas se congregaran y realizaran eventos. Para lograr esto, el diseño del proyecto tenía como objetivo crear la mayor cantidad de espacio público posible para que los residentes lo utilicen y disfruten. Guarda esta imagen en tus favoritos Tipologías de UVA Tanques.
Para lograr esto, EPM estableció estrategias de diseño para identificar los aspectos particulares de cada tanque y cómo encajan en su entorno. Ya sea que los tanques estuvieran en superficies cerradas, superficies expuestas o parcialmente bajo tierra, EPM tuvo en cuenta tanto las condiciones de los tanques como el terreno que los rodeaba al diseñar el plan de remodelación.
En esencia, la topografía y el paisaje generaron la forma de los espacios públicos y la arquitectura, mientras que la estructura se convirtió en un edificio y el espacio público que lo rodeaba, un balcón urbano.
Otra faceta de la remodelación de los embalses fue la creación de senderos y otros sistemas de movilidad que abarcaban el terreno que rodea los tanques, conectando vecindarios que alguna vez estuvieron aislados y permitiendo a los residentes acceder a otras partes de la ciudad.
Además, el tanque y su infraestructura se convirtieron en el "edificio". En otras palabras, el tanque de agua es la pieza central del proyecto, que reúne todos los demás cambios como una forma de resaltar su posición única en el paisaje urbano.
Estos elementos son fundamentales para hacer que un espacio público sea utilizable y resaltan la función ya esencial de los tanques de agua, que continuarán sirviendo a la comunidad como acueducto y lugar de reunión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario