Geoship construyó su primer prototipo de cúpula en 2015, y en 2019, se asoció con Zappos en un esfuerzo por abordar la crisis de personas sin hogar en el centro de Las Vegas, donde la empresa tiene su sede. Desde entonces, la asociación ha creado un modelo escalable de pueblos específicamente destinados a ayudar a eliminar la falta de vivienda en los Estados Unidos para 2030.
¿Qué hace que estas cúpulas sean tan especiales? Se utiliza un material 100% biocerámico combinado con fibra de basalto y cáñamo (similar al hueso y las conchas) para construir el enmarcado, el aislamiento y los paneles para proporcionar una alternativa ecológica a los materiales de construcción tradicionales.
Este compuesto cerámico está diseñado para soportar temperaturas extremas, lo que lo hace resistente al fuego hasta 2,300 grados Fahrenheit. Según Geoship, la forma del domo distribuye la presión de manera uniforme en toda la estructura, una característica que la hace a prueba de terremotos y huracanes. Además, el material no atrae moho ni insectos y no se oxida, pudre ni deteriora.
Los minerales utilizados para crear la biocerámica se pueden cosechar de recursos naturales sostenibles, como plantas de desalinización de agua de mar y plantas de tratamiento de aguas residuales no tóxicas. El material viejo puede convertirse en paneles nuevos o usarse como fertilizante. Actualmente, los precios estimados llave en mano para las cúpulas varían de $45,000 a $230,000, dependiendo del tamaño.
El precio incluye todo, desde la entrega, los permisos, la instalación, los sistemas mecánicos, el acabado interior, los electrodomésticos y los materiales para calefacción y refrigeración solar pasiva. Geoship es único en el sentido de que está estructurado como una "Corporación de Propósito Social", una cooperativa de múltiples partes interesadas donde los clientes serán los principales propietarios de la compañía además de los inversores y empleados, un modelo para el que Bierschenk cree que los consumidores estaban demasiado preparados.
"El capitalismo de la vieja escuela enriquece a las personas ricas, y todos difieren la responsabilidad, mientras que nuestro planeta paga el precio", dijo Bierschenk. "Estamos cambiando ese paradigma al hacer que nuestra inversión inicial sea ampliamente accesible y al distribuir capital a los clientes y a la Tierra".
Vía: inhabitat.com
By geoship.is
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