El movimiento de Facebook para hacerse con Instagram no ha sentado bien a los seguidores más acérrimos de la red social móvil de fotografía, que temen que la herramienta pierda su "carácter genuino", desconfían de cómo se gestionarán sus datos y empiezan a plantearse emigrar hacia otras aplicaciones alternativas.
Facebook pagaba esta semana mil millones de dólares (764 millones de euros, al cambio actual) por Instagram poco después de que ésta aterrizase en el sistema operativo móvil Android y dejase de ser exclusiva para los usuarios de Apple.
Con esta operación, la red social fundada por Marc Zuckerberg puede reforzar su dimensión móvil, acceder a más de 30 millones de usuarios que utilizaban Instagram y, de paso, evitar que la exitosa aplicación fotográfica le supusiera una molesta competencia.
La noticia de la adquisición hizo correr ríos de caracteres en Twitter, donde los "instagramers" más puristas, los más desconfiados y los "antiFacebook" pusieron el grito en el cielo.
"Los usuarios de Instagram vivían en un mundo feliz, casi irreal, sin publicidad, sin obligaciones y olvidándose de los millones que pueden suponer cada día los servidores. (...) Hace dos días es como si les hubieran despertado. Todo esto cuesta dinero y había que financiarlo", ha explicado el responsable de la comunidad Instagramers.com, Philippe González.
Para él, la clave del éxito de Instagram —una aplicación con menos de dos años de vida— ha sido mezclar facilidad de uso, libertad de expresión y sentido de pertenencia a una comunidad.
González ha reconocido que los usuarios tienen miedo de que Instagram pierda ahora su "carácter genuino" y de que se integre como una herramienta más de Facebook, ignorando otras plataformas de publicación. Por el momento, y si se cumple la palabra de Zuckerberg, seguirá siendo una aplicación independiente.
Según el creador de Instagramers.com, los usuarios de Instagram a los que les interesaba la fotografía y no las implicaciones sociales de la "app" hace tiempo que están probando aplicaciones alternativas con menos usuarios y un carácter más artístico.
Sin embargo, cree que el resto ("la mayoría") está a la expectativa de lo que Facebook haga con la aplicación: "Si Instagram sigue independiente, no habrá problemas. Si Facebook lo anexiona habrá tropas de desertores que encontrarán nuevas plataformas que irán surgiendo", puntualiza.
A día de hoy, las aplicaciones móviles alternativas a Instagram que suenan con más fuerza son Path, Pic Plz, Eye Em, Hipstamatic, Pixable, Pixlr-o-matic o Hipster, aunque hay muchas más.
La variopinta oferta disponible es indicativa de que compartir fotografías a través de un "smartphone" ya es la nueva sensación tecnológica.
lavanguardia.com
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