El caso es curioso por varios motivos. Primero, obviamente, porque se trata de un edificio de quince plantas que ha sido construido en tan sólo una semana. Segundo, por la reacción que ha generado. El debate está servido acerca de la reivindicación de la empresa constructora, Broad Sustainable Building, de que este edificio es un ejemplo de arquitectura sostenible.
A.K. Streeter, de Treehugger, nos cuenta que la compañía artífice del Hotel Ark sostiene que su sostenibilidad se centra en tres áreas principales: ventanas con triple acristalamiento, un grueso aislamiento térmico para las paredes y protección solar exterior y de recuperación del aire fresco, medidas que, en conjunto, se supone que reducen el consumo energético del edificio hasta 80% en comparación con un edificio similar sin estas tecnologías.
Pero, como el citado blogger subraya, la compañía no menciona que la entrega de todo ese material prefabricado ha supuesto una enorme cantidad de emisiones de CO2 en cuanto a transporte. Muchos internautas además se preguntan cuántas horas seguidas habrá trabajado el personal para construir el edificio en tan poco tiempo. Y cuánto tiempo podrá éste mantenerse en pie. Estáis invitados a opinar después de ver el vídeo.
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