Estos paneles fotovoltaicos tienen una gran variedad de colores, aunque lo más característico es su forma de hojas y su carácter modular.
Están realizados con materiales tradicionales o en otra de sus versiones con productos totalmente reciclables y no tóxicos.
Se puede elegir la forma de hoja y su color para integrarlos completamente en los diferentes proyectos constructivos.
Se colocan sobre una malla de acero que se adapta a cualquier superficie sobre la que se sitúan los paneles en diferentes densidades.
Los paneles también sombrean los edificios actuando como reguladores de la temperatura.
Otro paso más para incorporar las energías renovables en proyectos arquitectónicos de vanguardia.
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