La impresora 3D es una realidad. Sus creadores aseguran que cambiará por completo la forma de relacionamiento con los objetos, tanto en el trabajo como en los momentos de distensión. Pero para los expertos en materia legal, este invento traerá aparejados muchos problemas para trazar la línea entre el original y la imitación. Un informe de AFPTV.
La tecnología evoluciona a una velocidad que da vértigo, hasta tal punto que una nueva impresora permite crear objetos en 3D en tu propio despacho.
Estas máquinas existen desde los años 80, pero su precio de 25.000 dólares hacía que no estuviesen al alcance de cualquiera. Únicamente algunos ingenieros y artistas disponían de ella.
Sin embargo, Maker Bot es una alternativa que mediante la impresión de capas de plástico fundido hace que puedas diseñar objetos de hasta 15 cm. De esta forma, por 1.300 dólares puedes crear tus propios juguetes o figuras mecanizadas.
Sin embargo, también ha abierto la veda a nuevos problemas legales relacionados con la propiedad intelectual pues se podrá producir en casa diferentes objetos diseñados por otras personas de forma ilegal.
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