El semanario económico más influyente del mundo destaca el éxito de la cadena de supermercados de Juan Roig.
La última edición de The Economist señala que muy pocas compañías españolas están creciendo en un mercado doméstico golpeado por la crisis... Salvo Mercadona. A partir de ahí, la publicación analiza cómo la cadena valenciana ha pasado de sumar ocho tiendas en 1981 a ser, treinta años después, el mayor grupo de distribución en España.
Para ello, The Economist consulta a Zeynep Ton, la experta en retail que ha convertido a Mercadona en un caso de estudio en Harvard. La clave del éxito se basa en su Modelo de Calidad Total (MCT, en su argot), es decir, en procurar que la empresa funcione como una cadena de montaje, controlando todo el proceso desde la obtención de la materia prima hasta las tiendas.
Para la aplicación de esta fórmula, la compañía ha sido pionera en la estandarización de todos los procesos, desde el análisis de las necesidades, el suministro de materias primas y productos, el transporte desde el proveedor al bloque logístico y desde allí a la tienda; y, finalmente, la gestión de las operaciones en el supermercado.
Por ejemplo, ha creado su propio software para planificar los horarios de trabajo. La finalidad de esta receta es satisfacer a los cinco componentes del negocio (de mayor a menor importancia): el cliente, el trabajador, el proveedor, la sociedad y el capital. Destaca las relaciones a largo plazo con sus proveedores y el hecho de que no haga ningún tipo de inversión publicitaria.
Con estos mimbres, a The Economist no le faltan argumentos para justificar que Mercadona es la excepción española: aumentó un 6% sus ventas hasta llegar a 16.485 millones en 2010, un año en el que ganó 398 millones (un 47% más). También elevó su plantilla en 1.500 empleados (suma 63.500).
En este timpo, ha impulsado innovaciones entre sus aliados. Francisco Gil Comes, por ejemplo, su proveedor de Castellón, ha logrado que las anchoas no vayan envasadas en hojalata, sino en plástico (más barato). Así, ha podido bajar el precio de cada lata en 25 céntimos, lo que supone un ahorro de tres millones de euros al año.
Medidas impopulares
Para ello, ha tenido que tomar medidas impopulares, como su polémica decisión eliminar marcas consagradas de las estanterías y sustituirlas por Hacendado y otros productos propios más económicos.
El reportaje del semanario británico recuerda que Roig aseguró que el país también tenía que acometer difíciles reformas ante un panorama desolador (“lo mejor de 2010 es que será mejor que 2011”, aseguró).
El último párrafo de este análisis mezcla la filosofía de Mercadona con el desempleo entre los jóvenes, las protestas de la Puerta del Sol y la actitud del Gobierno:
"Roig cree que España tiene un gran capital humano. Esto es cierto, pero el porcentaje de paro juvenil (en torno al 45%) demuestra que gran parte de este talento se está dilapidando. Las protestas en las plazas españolas constatan que la casta política española ha perdido el contacto con la gente de la calle. Un error que no puede cometer un supermercado".
Aunque el semanario no lo dice expresamente, la conlusión parece clara: Zapatero tiene que aprender de Roig.
http://www.expansion.com/2011/06/03/empresas/distribucion/1307092638.html?a=4e7b67dc4a85b662f6524b49e2e151a4&t=1307524925
http://www.expansion.com/2011/06/03/empresas/distribucion/1307092638.html?a=4e7b67dc4a85b662f6524b49e2e151a4&t=1307524925
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